Futuros: porqué hablar de tendencias en branding en 2020

Palabras de
Javier Velilla

El cambio de año es un momento de repensar los planes que tenemos para el futuro. Es un automatismo de estas fechas, igual que lo es abrir un regalo, el espumillón y el sonido de un cava que descorchamos. Pero este 2020 tiene un punto extra: el año que pronto estrenamos ya es el futuro.

Muchos planes estratégicos de instituciones y empresas han puesto durante años el horizonte en esta cifra: 2020. Suena a futuro, a prospectiva, a futurología, a bola de cristal, a especulación. Fíjate: el futuro distópico del que hablaba Bladerunner ya está en el pasado. La película arranca ambientada en noviembre de 2019, que ya dejamos atrás.

Este año hemos publicado la tercera edición de nuestro informe de tendencias en creación y gestión de marca, y pensaba usar este espacio para una explicación (para una autoexplicación).

¿Por qué analizar las tendencias en branding?

Branding es una forma de viajar en el futuro. Es plantear una respuesta hoy a un desafío de un cliente que no siempre vive en el presente. Es responder a cómo nos distinguiremos de la competencia, a cómo nos elegirán los usuarios entre las alternativas, a cómo utilizarán un producto o servicio, a cómo pagarán, a cómo hablarán de nosotros… Son preguntas en el corto, el medio y el largo plazo. Son respuestas, por tanto, que tienen que ver mucho con el diseño de futuros.

Recopilar en un documento 10 tendencias sobre la creación y gestión de marcas tiene poco de tarot o de Sci-fi y mucho de intención. Intención leyendo y analizando kilos de información y buenas prácticas en branding. Intención para priorizar entre las diferentes maneras de abordar un desafío y las situaciones para las que nos preparamos. Porque, está claro, el futuro es demasiado importante como para prepararnos solo para un escenario.

El futuro es un escenario que funciona casi como ese laberinto de caminos que se bifurcan que decía Borges. Pero, pensar en el laberinto ya es una forma de entender cómo funciona y qué podría suceder con cada itinerario. Nuestro informe de tendencias tiene en este enfoque: prepararnos mejor para lo que creemos que vendrá en los 12 meses que pronto estrenaremos. Es el escenario. La prospectiva. Y sobre esta hipótesis nos preparamos un poco más (por si acaso).

Para ello, combinamos las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas, buscando la señal entre el ruido. En otras palabras, buscando lo deseable, lo rentable y lo posible, en una triada muy de design thinking que resulta muy útil para destilar y priorizar ideas sobre el futuro que podría llegar a ser (o podrían llegar a ser, porque el futuro no es singular ni está escrito, como diría Jim Dator).

Reflexionar sobre el futuro es el primer paso para tomar decisiones

Desde que publicamos nuestro informe nos hemos visto sorprendidos por la avalancha de descargas que estamos registrando y por el interés de cada vez más medios de comunicación. Y eso es una pista: cada vez la gestión de marcas va a exigir una reflexión estratégica más profunda para tomar decisiones más informadas, a veces con datos y a veces con una especulación posibilista.

Y detrás de estas reflexiones se esconde el objetivo de toda marca con ambición: llegar a ser su mejor versión. Y entre conocer algo y transformarlo siempre hay una palabra: decisiones. Para todos esos momento en los que hay que tomar decisiones, espero que os interese el escenario que planteamos.

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